Andes Top 10
+6500. La máxima dimensión de los Andes
Se considera que la alta montaña en los Andes es todo aquello que se encuentre a mas de 5.000 m de altura. En ese universo, sólo 13 macizos superan los 6.500 m. Son los +6500 andinos, las montañas más altas del mundo fuera de Asia. Los techos de los hemisferios occidental y austral y los volcanes más altos del planeta. Aquellos que cobijan a las estructuras arqueológicas más elevadas del mundo, en medio de su más seco desierto. Las montañas que concentran las maravillas de una cordillera única. Del tropical Huascarán al gélido Tupungato, del imponente Sajama al Incahuasi, ascendido hace 500 años por los Incas, del superpoblado Aconcagua al ignoto Walter Penck, que sólo cuenta con una veintena de ascensos en su historial.
Su aislamiento y la usual inexistencia de ayuda externa implican la necesidad de grupos bien capacitados y autosuficientes. Como conclusión, los +6500 andinos son un inmejorable paso previo o alternativa al Himalaya, pero no son montañas para principiantes que no cuenten con un guía de montaña.
La carga humana
La enormidad del rey Aconcagua monopolizó la definición de los Andes durante una centuria e incluso antes que el Centinela de Piedra, el gran Chimborazo fue considerado por algunas décadas la montaña más alta del mundo. Los Andes siempre fueron una cordillera alta pero los aventureros prefirieron rendirse ante la belleza de los esbeltos picos patagónicos o de la Cordillera Blanca y dejar de mirar los altos picos para centrarse en los bellos.
Hermosura, lindeza, beldad, fueron entonces los sinónimos de la cordillera ya que inmensidad, desmesura o enormidad fueron reservados para el Himalaya. Los andinos Alpamayo y Fitz Roy fueron signados como las montañas mas lindas del mundo junto con el Cervino y el Ama Dablan, mientras se agrupaban en listas las montañas mas altas del mundo (+8000), de cada uno de los continentes (Seven Summits) o con mas sentido regional, El Leopardo de las Nieves (5 x 7000), los +4000 en los Alpes y los +3000 del Pirineo.
Muchas veces menospreciadas y muchísimas más mal interpretadas por los mismos protagonistas, que las transforman en una sucesión de ascensos por las más normales de las rutas, los programas de ascensos le permiten a los montañistas dar movimiento a esas listas enfocando sus esfuerzos en conseguirlas.
La carga humana le da vida a la inerte montaña y los hombres con su paso le otorgan la posibilidad de poseer identidad, historias y hasta personalidad como verdaderos seres vivos. El deporte de la montaña insume tanta energía en superar laderas y paredes como en escribir y describir esas aventuras y concluir sobre emociones, mitos y vivencias de los montañistas.
Como consecuencia de lo anterior es prácticamente una necesidad del deporte ordenar programas y sugerir planes para que el movimiento se apodere de la montaña y cada paso se convierta en un escalón que permita llegar más lejos. La obligación es otorgarle estilo y personalidad para no caer en una sucesión de repeticiones preestablecidas. Las listas nacen en gran medida como consenso de expertos al no existir reglas preestablecidas para la enumeración. Se marca un limite y se agrupa lo que quede sobre él y se establece una regla de independencia de cada pico para establecer cuales son principales y cuales solo secundarios.
El programa andino
Como un preludio de lo que realmente tardó más de un cincuenteno, los alpinistas polacos que lograron los primeros ascensos del Mercedario, Pissis, Ojos del Salado, Tres Cruces y del Glaciar de los Polacos en el Aconcagua fueron los primeros en plantear el plan de ascender los picos mas altos de los Andes. En la lejana década de 1930 ordenaron 14 cumbres de +6500 e incluso escalaron las vírgenes a su alcance. Esa primera lista publicada en la Taternik Nro 32 (Polonia) incluía al Aconcagua, Ojos del Salado, Mercedario, Pissis, Huascarán, Llullaillaco, González (Walter Penck), Yerupajá, Tres Cruces, Coropuna, Incahuasi, Tupungato, Sajama y Cachi. Bastante precisa, omitía al Bonete e incluía dos montañas que no llegan a 6500 m, pero la cartografía defectuosa cobraba su precio.
La revista La Montaña (Argentina), en 1968, publicó la lista de las mas altas montañas de Argentina y se comenzó a formalizar un programa alternativo que implicaba las mas altas montañas de la cordillera limítrofe argentina – chilena. Esa lista constaba de 14 picos: Aconcagua, Ojos del Salado, Bonete, Walter Penck, Tupungato, Pissis, Mercedario, Llullaillaco, Cachi, Tres Cruces, Lincancaur, Incahuasi, Galán y Muerto. En este caso los errores estaban basados en la cartografía argentina que asignaba mayores alturas al Cachi, Galán y Muerto y que señalaba a una cumbre secundaria del Llullaillaco (Lincancaur) como pico independiente.
En 1990, el explorador norteamericano Johan Reinhard se convierte en el primero en sugerir un plan de ascensos integral a las más altas cumbres haciéndolo taxativamente en la South American Explorers Nº 26, pero chocó contra el muro de una cartografía obsoleta y poco precisa de los países andinos. Pese a esto quedó establecida una lista de 12 +6500 ordenados como programa: Aconcagua, Pissis, Ojos del Salado, Bonete, Mercedario, Huascarán, Llullaillaco, Yerupajá, Incahuasi, Cazadero (Walter Penck), Tupungato y Sajama. Reinhard omite al Tres Cruces, pero su lista es bastante precisa.
En 1993 Marcelo Scanu, luego de un trabajo minucioso en conjunto con el IGM argentino y confiando en la cartografía peruana y boliviana, logró agrupar a los 13 macizos americanos que superan los 6500 metros y publicó la lista en Escalando Nº 4 (Argentina), Pyrenaica Nº 165 (Pais Vasco) y en el Anuario del Club Andino Bariloche. Ese mismo año el canadiense Greg Horne corrige el error de Reinhard e incorpora al Tres Cruces a la lista publicándolo en Climbing Nº 135 (USA).
Andes Top 10:
Los proyectos de ascenso de “listas” de montañas constituyen una faceta importante del montañismo actual. Quizás esto se deba a la manía coleccionista humana, o a la necesidad de una excusa para ausentarse una y otra vez de una vida urbana donde el tiempo es dinero. O quizás simplemente a aquella tan humana búsqueda perpetua que nos incita en una cumbre a pensar en la próxima. En algunos ambientes el concepto de estos proyectos es menospreciado, pero desde aquí se opina que se trata de una herramienta válida si ayuda al montañero a estar más tiempo en el medio que ama y si el “completar la lista” no deja en segundo plano el estilo y el disfrute.
La propuesta consensuada en los Andes es “Andes Top 10”. Sin dudas el proyecto ideal sería subir todos los +6500, programa asimilable a los 14 ochomiles, cuyo límite es la cota de altura y no se limita a las 10 montañas más altas del mundo. En el caso de los Andes, la actual situación del Yerupajá que ha convertido sus peligros objetivos en determinantes, hace al menos en la actualidad imposible buscar ese logro.
El programa de ascenso a los 10 montañas mas altas de los Andes, fue ganando interés año a año y actualmente hay mas de 40 montañeros que se han planteado el desafío. El proyecto que consiste en alcanzar las cumbres principales de los 10 macizos mas altos fue logrado a la fecha por muy pocos andinistas. En marzo de 2003 Dario Bracali, con la cumbre del Tres Cruces logra ser el primero en cumplir con el plan. El proyecto le llevó 6 años habiéndolo iniciado en el Aconcagua. El escocés John Biggar con su ascenso del Incahuasi en 2007 también culmina el proyecto que le insumiera desde 1993.
Estos fueron los puntos de partida para un programa de ascensos hoy convertido en un clásico andino y en muchos casos utilizado como preludio de ascensos en las cordilleras asiáticas
Estadísticas
John Biggar
(Escocia)
Segundo en lograr Andes Top 10
Inició en Llullaillaco (sep 1993)
Finaliza en Incahuasi (febrero 2007)
Sexto ascenso absoluto del Pissis y quinto del Walter Penck
Dario Bracali
(Argentina)
Primero en lograr Andes Top 10
Inicio en Aconcagua (enero 1996) Finaliza en Tres Cruces (febrero 2003).
Primer ascenso invernal del Pissis
Ulises Corbalan
(Argentina)
Tercero en lograr Andes Top 10
Inicio en Aconcagua (enero 1992)
Finaliza en Walter Penck (noviembre 2014). Primer ascenso invernal Incahuasi
Adrian Sanchez
(Argentina)
Cuarto en lograr Andes Top 10
Incio en Mercedario (febrero 2003)
Finaliza en Ojos del Salado (enero 2015). Pared Sur Mercedario (Ruta Japonesa)
Malli Bastan Babu
(India)
Quinto en lograr Andes Top 10
Inicio Aconcagua (febrero 2005). Finaliza en Tres Cruces (marzo 2015)
Falleció tras alcanzar esta última cumbre atrapado por una tormenta
Tim Bogdanov
(Suecia)
Sexto en lograr Andes Top 10
Inicio Aconcagua (enero 2013)
Finaliza Tres Cruces (febrero 2016)